Familia
La terapia familiar se caracteriza por ser un espacio seguro donde resolver los conflictos sin que escalen como en casa, mejorar la comunicación y recuperar la armonía.
El objetivo de cambio, más allá de la mejora en el bienestar y la armonía, se centra en ofrecer estrategias para modificar los patrones de interacción familiar fomentando:
- La comprensión mutua y el apoyo emocional entre los miembros de la familia.
- El desarrollo de estrategias de afrontamiento y habilidades de resolución de problemas ante diferentes dilemas y situaciones de la vida.
Desde la primera sesión, buscamos fortalecer los recursos familiares y conseguir que los miembros de la familia actúen en colaboración, y no en rivalidad, para resolver sus problemas individuales y comunes.
Algunas de las cuestiones o situaciones en las que una familia podría beneficiarse de la terapia familiar se enumeran a continuación:
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Problemas de salud o económicos
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Trastornos psicosomáticos
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Salud mental infantil y de adolescentes
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Salud mental para adultos
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Dificultades psicosexuales
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Abuso de alcohol y de otras sustancias
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Problemas matrimoniales, incluidas la separación y el divorcio: MEDIACIÓN
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Acogimiento familiar, adopción y otras cuestiones relacionadas con el ciclo vital familiar y las etapas de transición
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Promoción de habilidades parentales y mejora del funcionamiento familiar
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Experiencias traumáticas, la pérdida y el duelo
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Alteración de la vida familiar debido a conflictos sociales, políticos y religiosos.